miércoles, enero 21, 2009

Guerra Mundial Z: Entrevistas para no dormir

El mundo aún está recobrándose de su mayor desastre. La especie humana ha afrontado la amenaza cierta de la extinción en su enfrentamiento con una plaga de muertos vivientes, zombies o zetas y ha sido capaz de prevalecer. El escritor Max Brooks, encargado por la ONU para elaborar un informe sobre la conocida como Guerra Mundial Z, decidió sacar a la luz una serie de entrevistas que reflejaban de primera mano, narradas por sus protagonistas, toda una serie de vivencias personales de los supervivientes. En esas narraciones se nos ofrece de forma muy fragmentaria datos aislados, retazos subjetivos, de lo que decenas de sujetos a lo largo y ancho del mundo experimentaron durante la plaga de zetas que asoló el planeta y provocó miles de millones de muertos y la desaparición del mundo tal y como lo conocíamos.


Cubierta de la edición española del libro

Estructurado en grandes capítulos temáticos, el libro se inicia con el testimonio de un médico chino que bien pudo conocer al paciente cero que extendió el contagio por primera vez y se cierra con una recapitulación personal de muchos de los testimonios recogidos en el libro sobre lo vivido y sobre su perspectiva de lo que el futuro puede deparar a la humanidad. Entre medias el lector encontrará todo lo necesario para que los errores de la humanidad no vuelvan a repetirse en el futuro y la humanidad no camine por el filo de la navaja nunca más. Desde los contrabandistas que ayudaban a escapar a los infectados o comerciaban con órganos contaminados, hasta los especuladores que se lucraron durante el Gran Pánico vendiendo una vacuna ineficaz. Desde los ricos que buscaron construirse opulentos refugios privados hasta los crudos testimonios de los primeros ataques en poblaciones urbanas y el caos y el terror subsiguientes, las migraciones descontroladas, los rumores sin fundamento... Desde la gran batalla de Yonkers en que se demostró la ineficacia de los arsenales y del entrenamiento militar convencional hasta la victoria de Hope (Esperanza), Nuevo México. Desde los salvajes diezmos del ejército ruso, en el que se ejecutaron uno de cada diez soldados para mantener el control de las tropas, pasando por el cierre de fronteras de Israel o la desaparición de la población entera de Corea del Norte -presuntamente en vastas estructuras subterráneas-, hasta la elaboración y aplicación a lo largo y ancho del mundo del Plan Redeker, una estrategia efectiva a la vez que genocida que no dudaba en abandonar a grandes núcleos de población civil a su suerte mientras otros grupos más reducidos se atrincheraban protegidos por el ejército y garantizaban de esa forma la pervivencia futura de la especia humana.


Cubierta de la edición original de Guerra Mundial Z

Son las vivencias personales de un puñado de supervivientes las que, a través de su historia particular nos permiten seguir el nacimiento de la epidemia de zetas, su rápida expansión, el pánico subsiguiente, la adopción de las primeras medidas para superarlo, el lento avance de la humanidad frente a un enemigo aterradoramente superior en número y contra el que muy poco se podía hacer por medios convencionales, y la costosa y lenta victoria final de la que emergería un esperanzador futuro. Los seres humanos que narran esas experiencias nos muestran sus miserias y sus ambiciones, sus esperanzas y sus remordimientos, sus actos de egoísmo o de entrega absoluta. A lo largo y ancho del mundo decenas de voces nos cuentan historias verdaderamente aterradoras: el soldado que en Yonkers (Nueva York) se enfrentó a millones de enemigos en una batalla que no se pudo ganar, el doctor brasileño que se enfrentó a un brote provocado por el tráfico de órganos, los políticos que no prestaron atención ni recursos al problema hasta que fue demasiado tarde, los analistas que habían recabado datos e informes que cayeron en saco roto, el ingeniero indio que narra el cierre de los pasos al valle del Himalaya a gracias al heroismo de un hombre, la piloto abatida en territorio infestado que sobrevivió contra todo pronóstico, el director de cine cuyas películas de propaganda alentaron el esfuerzo de guerra contra los zetas y disminuyeron la preocupante tasa de suicidios ofreciendo esperanza en la hora más oscura de la contienda, el traductor de Radio Tierra Libre encargado de procesar los informes de medio mundo sobre la infección y la lucha contra los zombies y las secuelas sufridas por los técnicos de radio que recibieron todas aquellas transmisiones repletas de miedo, desesperación y muerte procedentes de todo el mundo, el improvisado samurai ciego que sobrevivió en las montañas de Japón y que junto a su discípulo -un pusilánime y asocial ciber otaku reconvertido en superviviente- decidieron permanecer en un país abandonado para limpiarlo y cuidarlo para generaciones futuras...


Ilustración de John Petersen sobre el desastre militar de Yonkers ganadora del concurso de ilustración organizado por la web de WWZ

Sin duda, la sorpresa de Guerra Mundial Z es que detrás de todas estas voces, componiendo un inmenso tapiz en el que se entremezcla el horror con la política, la sociología, la economía y la historia militar está Max Brooks, hijo de Mel Brooks. Su anterior informe, Guia de Supervivencia Zombi ya fue todo un éxito de ventas y ayudó a que la población eliminara mitos y rumores sobre una amenaza muy real y peligrosa y mostró formas de enfrentarse y sobrevivir a los zetas. En un próximo futuro, Brooks ha recogido algunos nuevos testimonios sobre supervivencia que aparecerán recogidos en el libro Guía de Supervivencia: Ataques Registrados, y que hace un repaso por algunos contactos con lo zombi a lo largo de la historia de la humanidad. Es necesario que aprendamos de los pasados errores para que estos no vuelvan a repetirse, así que les recomiendo visiten la web World War Z en la que podrán encontrar una entrevista con el autor acerca de la oportunidad y utilidad de un libro de testimonios como este o un mapa con grabaciones de algunos de los testimonios más estremecedores o significativos recogidos en el libro.

5 comentarios:

Pep dijo...

Vale, pero aparte de todo el rollo que has metido... ¿Vale la pena dejarse los cuartos o no? ;)

Plissken dijo...

Jejeje, es verdad, me he metido tanto en el rollo de crear un post de difusión de un libro verídico que al final no he querido meter una opinión personal. El libro es entretenidísimo, a lo que ayuda que cada una de las partes se centre en un momento concreto y esté narrada desde diferentes puntos de vista. Hay homenajes a las pelis de zombis de toda la vida, a Zatoichi, a La caza del submarino... chino, a Tras la línea enemiga... añadiendo a cada una de las situaciones el elemento de los muertos vivientes. Algunas de las historias son más técnicas o tienen la necesidad de dar datos políticos o sociales sobre las causas que facilitan el avance de la plaga, pero hay otros pasajes que podrían ser considerados cuentos con zombis de manera independiente y que tienen mucha fuerza y tensión. Además, el libro lleva ya un tiempo editado, yo he sido uno de los últimos cimmerios en picar, jejejeje. El próximo, y mal que le pese a mi envidia insana, APOCALIPSIS Z ;D ¡Un abrazo, Pep!

Pep dijo...

Ok, gracias Pedrico, a ver si me decido. Me interesa bastante (incluso más que el Apocalipsis Z, no sé por qué)... pero la sobredosis de gastos que me han surgido en los últimos días, precisamente ahora que estoy en el parooooL, empiezan a obligarme a seleccionar mucho más.

Y tu has sido uno de los últimos cimmerios en picar, pero yo estoy peor... ¡¡soy el único cimmerio que no ha picado!!

Pep dijo...

Por cierto, que lo de "rollo" iba en el buen sentido...

Plissken dijo...

No, si entre pitos y flautas estamos todos seleccionando mucho más las lecturas, los visionados y las compras. Quizá la crisis venga bien para depurar un poco nuestra selección, no sé. En cualquier caso, ¡te lo dejo, coñe! La continuación de la Guía de supervivencia también tiene buena pinta. Eso sí, yo descanso de zombis por unos meses, que estoy saturado ;D

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