jueves, julio 29, 2010

Galería de portadas: Batman. Cacofonía.

Fiel a la costumbre consuetudinaria -que no rutinaria- del blog, aquí os dejo la galería con las portadas de Batman Cacofonía, con el arte de esos dos monstruos que son Adam Kubert y Bill Sienkiewicz. Al primero además le dedican la tercera y ultrarara portada variente dibujo (variant sketch cover, vamos), en la que se aprecia de forma mucho más clara su habitual estilo, casi irreconocible por los efectos de ruido (color, distorsión provocada por la lluvia o las lineas cinéticas) tan apropiados al título de la miniserie. De las portadas realizadas por Sienkiewicz poco malo se puede decir: espectaculares, con unos diseños abrumadores que maximizan el efecto de unos pocos elementos (el pórtico de Arkham, una onomatopeya, un chiste del Joker) y una rotundidad en el resultado final que ya me hubiese gustado encontrar en el interior. Que mantengan también al equipo de portadistas para la secuela y podremos encontrarnos con un nuevo duelo en la cumbre de la ilustración gráfica con Batman, Onomatopeya y el Joker como convidados de piedra, y nosotros, sufridos y devotos lectores como jueces absolutamente subjetivos y parciales. Que lo disfruten.

















martes, julio 27, 2010

Batman. Cacofonía: Los sonidos del silencio

Un intruso sortea la seguridad del asilo Arkham y alcanza la celda del Joker. Cara a cara con el payaso del crimen, el mercenario y asesino Deadshot le revela su objetivo: cumplir un contrato de asesinato contra él. El cliente pretende vengar la muerte por sobredosis muerte de su hijo, consumidor de una nueva y letal droga conocida en el mundo de la noche como "risas" y que está siendo sintetizada a partir de la formula del mortal gas de la risa del Joker. Deadshot no podrá llevar a cabo el contrato pues la irrupción de Onomatopeya en escena facilitará la huida del Joker. Batman, ocupado en su interminable lucha contra el crimen se encontrará envuelto en una guerra criminal a tres bandas entre el Joker, el capo que está distribuyendo en los bajos fondos de Gotham la droga "risas" y el misterioso y enmascarado asesino que sólo se comunica mediante onomatopeyas y cuyo interés en todo ese escenario permanecerá en el más absoluto de los secretos hasta el explosivo y dramático giro final de los acontecimientos.


Batman: Cacofonía es una serie limitada de tres números escrita por Kevin Smith con dibujos de Walter Flanagan y portadas de Adam Kubert y Bill Sienkiewicz. Kevin Smith, director y guionista, enfant terrible aficionado a los diálogos afilados y a las situaciones escatológicas vuelve al medio de la viñeta que ya tratara con bastante fortuna en sus trabajos previos como guionista (Daredevil, Green Arrow, Gata Negra) y lo hace según sus palabras impulsado por el tratamiento adulto y oscuro que recibiera el personaje en su última traslación cinematográfica, El Caballero Oscuro. La intención de crear su obra magna con el personaje queda, y de nuevo cito, en una prueba, en la escritura "de la segunda mejor historia de Batman" que Smith se ve capaz de escribir. La historia de Cacofonía, que bebe de La broma asesina como principal influencia, nos coloca en una trama de guerra de bandas vista mil veces, con la novedad de incluir un nuevo y desconocido elemento en la ecuación, Onomatopeya, que aporta un mínimo de incertidumbre a una historia que sabemos cómo se desarrollará prácticamente en todo momento.


Como suele ser habitual en el resto de trabajos de Smith, el diálogo resulta predominante en la mayor parte del tebeo, y si bien las caracterizaciones del Joker, Deadshot o Batman resultan adecuadas y dentro de la trayectoria del personaje, se nota una tendencia a esa escatología habitual y tan querida a Kevin Smith, haciendo que, por momentos, el Joker parezca una especia de Jay desatado mientras ofrece a su liberador una recompensa muy "especial" por su huida. Lejos han quedado los tiempos en que a Morrison le censuraran las famosas insinuaciones del Joker en Arkham Asylum. Tampoco podían faltar un par de referencias cinéfagas marca de la casa, que ni molestan ni agradan pero que se empeñan en resaltar la categoría de autor del polifacético escritor. El tramo final, el enésimo enfrentamiento entre las dos caras de la misma moneda que casi todos los guionistas han pretendido emular desde que leyeran La Broma Asesina, corre la misma suerte que la mayoría de homenajes, y se queda en una repetición de clichés morales y sentencias profundas para justificar el modo en que Joker y Batman afrontan su existencia y delimitan sus reglas de enfrentamiento. Resulta, eso sí, novedoso y de agradecer la declaración de intenciones del Joker: No te odio porque esté loco... Estoy loco porque te odio. Batman es el germen de su locura, el origen y razón de ser de la misma, y no desaparecerá hasta que el murciélago esté muerto y enterrado.


El encargado de ilustrar el explosivo enfrentamiento entre dos viejos enemigos y el que se adivina futura y formidable némesis del Hombre Murciélago es el relativamente desconocido dibujante Walter Flanagan, que además de darle al lápiz regenta una tienda de cómics y ha aparecido como actor en prácticamente todas las películas de Kevin Smith (el experto en huevos de Clerks o el Fanboy de Mallrats serían sus papeles más reconocibles). El trabajo de Flanagan en el mundo del comic ha podido verse en las series de IDW Kerney y War of the Undead, escritas ambas por el guionista Bryan Johnson, que también resulta ser amigo suyo. Lo mejor que se puede decir del dibujo de Flanagan es que pone mucha voluntad en ofrecer una historia funcional, con una narrativa clara y sin excesivas florituras, y ofreciendo un par de momentos realmente espectaculares en las páginas dobles o en las splash, pero no llega a la maestría y a la calidad de algunos de los maestros en los que parece inspirarse a la hora de plasmar su acercamiento a Batman, siendo quizá Paul Gulacy o Marshall Rogers los que a mí me han parecido más evidentes.


Dado que este es el segundo mejor tebeo de Batman que Smith puede escribir -ya está inmerso en el desarrollo de su continuación, una serie de seis números que también contará con Flanagan como dibujante- pues yo me sumo al carro y declaro este el segundo mejor post que me veo capaz de escribir sobre un tebeo de Kevin Smith. En unos meses esperemos que los gérmenes plantados en este Cacofonía, en tanto que ensayo y práctica de lo que guionista y dibujante son capaces de ofrecer, den su fruto en una historia que todos podamos disfrutar en mayor grado. No quiero terminar el post sin hacer mención a la edición de Planeta, en tapa dura y con 35 páginas de guión a modo de extras que encarecen sobremanera un producto que en tapa blanda y sin tantas páginas nos podrían haber ofrecido por poco más de diez euros. Pero claro, había que intentar captar a lectores incautos y casuales en base al nombre del guionista... Así no vamos...

lunes, julio 26, 2010

Ganduleando un lunes

Y ya era hora. Llegar hasta aquí ha sido algo especialmente difícil este año en el que el trabajo se ha convertido en un sitio gris, carente de alma en un alto porcentaje y en el que faltan muchos de los compañeros a los que aprendí a apreciar con el roce diario y los sinsabores de tener que luchar día a día por el puesto de trabajo. No les digo nada del hecho de que miss Sparks fuera despachada de forma traumática en febrero dejando allí dentro a "lo mejor de cada casa" -incluyéndome a mí, ojo-. Tras las primeras semanas en que acudir a trabajar era un verdadero infierno volví a levantar cabeza y a asumir la cotidianeidad con estoicismo, pero ha sido duro aguantar el tirón hasta llegar a estas tres semanitas estivales de asueto con las que espero desconectar, recargar las pilas y hacer acopio del ánimo suficiente que me permitirá afrontar con garantías, o al menos eso espero, los tiempos duros que se avecinan. Años atrás nos referíamos al Bosque Oscuro y a los Elfos Negros a nuestra posición dentro de la empresa. Hoy día somos más los galos de una pequeña aldea rodeada de romanos, aunque sin poción mágica que nos valga ni nos ampare. Por lo menos, tengo a mis compis de toda la vida, al Capitán Pescanova, a Hellboy y a mis amigos felinos para hacer más llevaderos los sinsabores de cada día. Ahora a descansar y a echarles un poco de menos hasta la reincorporación...

Hoy doy por cerrada la redacción del cuento del que les hablé la semana pasada, y lo cierto es que me ha picado el gusanillo lo suficiente como para buscar otra convocatoria a la que dedicarle unas horillas de estas tardes largas y calurosas en las que el sofá y el aire acondicionado invitan a holgazanear y a guarecerse de Lorenzo y sus maléficos rayos. Como también comenté, eso no es óbice para descuidar este humilde espacio, en el que espero dedicar unas líneas a Batman: Cacofonía -generosas pero no especialmente entusiastas-, escarbar entre la colección de arte original para compartir con ustedes alguna paginilla y sacar a la luz otro dibujo de convención.

La canción de cada lunes es un clásico moroso y sensual que invita a la contemplación y al dolce far niente y que supone el acompañamiento ideal para esos momentos de ganduleo que tanto espero practicar sin reparo alguno a lo largo de los próximos días, semanas... Sean ustedes buenos, tengan mucho cuidado ahí fuera y regresen cuando gusten a esta la que saben que es su casa virtual.


Sitting on the dock of the bay
Ottis Redding

Sitting in the morning sun
I'll be sitting when the evening comes
Watching the ships roll in
And I watch 'em roll away again

Sitting on the dock of the bay
Watching the tide roll away
I'm just sitting on the dock of the bay
Wasting time

I left my home in Georgia
Headed for the 'Frisco bay
'Cause I had nothin to live for
And look like nothing's gonna come my way

So I'm just...
Sitting on the dock of the bay
Watching the tide roll away
I'm just sitting on the dock of the bay
Wasting time


Look like nothing's gonna change
Everything still remains the same
I can't do what ten people tell me to do
So I guess I'll remain the same

Sittin here resting my bones
And this loneliness won't leave me alone
It's two thousand miles I roamed
Just to make this dock my home

Now, I'm just...
Sitting on the dock of the bay
Watching the tide roll away
I'm just sitting on the dock of the bay
Wasting time

sábado, julio 24, 2010

Commissionando CXXIII: Amorim

Parece que sea en verano cuando se me ocurre repasar el plantel de dibujantes y las galerías de la página ComiConArt, y es que creo que es la época más oportuna para ello. Junto a dibujantes profesionales como Ed Benes -sin duda la estrella del grupo-, Lan Medina o Shane Davis hay toda una plétora de dibujantes, la mayoría de ellos brasileños, que buscan abrirse hueco en la industria a base de colocar sus dibujos mediante commissions o subastas electrónicas e ir haciéndose poco a poco un nombre al tiempo que evolucionan y mejoran sus habilidades con la práctica. Son muchos los posts dedicados a autores de ComiConArt en el blog, y supongo que les sonarán Alex Lei, Ron Adrian o Wagner Nogueira, autores todos ellos de los que atesoro alguna muestra de arte. El dibujante que hoy nos ocupa, Amorim, vive y trabaja en Brasil. Sus esfuerzos como jornalero commissionador para la gloria han dado su fruto en algunos trabajos para editoriales independientes como Lady Death o Grimm Fairy Tales, con lo que se le podría incluir en la categoría de profesional. Entre las muestras de su trabajo que incluye la web se aprecia que no abusa de la presencia femenina tanto como otros de sus compañeros, y hay algunas de las ilustraciones que podrían pasar perfectamente por portadas o incluso posters, como es el caso de esos espectaculares homenajes a la JLA, el Universo DC o a los personajes dibujados por Michael Turner, ilustración con la que cierro esta galería estival.



















miércoles, julio 21, 2010

Sketch-busters CLI: Ramón F. Bachs (y IV)

Este es el último de los dibujos atesorados en nuestras carpetas realizado por el dibujante Ramón F. Bachs. Además de la pose fresca y divertida de Poison Ivy el dibujo no podía ser más oportuno, ya que recientemente se ha publicado en España el tomo de las Sirenas de Gotham en el que Ivy juega un importante papel. El dibujo fue realizado durante una abarrotada sesión de firmas en el antiguo emplazamiento de Expocomic en el patio de Conde Duque, en una de las ocasiones en que se celebró en aquellas carpas que generaban un microclima tan peculiar que provocaba lluvias en el interior y unos cambios extremos de temperatura. Dada la cantidad de gente que asistió a aquella sesión Bachs realizó los dibujos de una forma más rápida de lo habitual para poder contentar a la mayor cantidad posible de gente. Si la memoria no me falla miss Sparks fue la última de la sesión, con lo que bastante suerte tuvo de conseguir el dibujillo de uno de nuestro artistas más internacionales. Que esta musa de Gotham les alivie de los calores estivales por un momento, a la espera de que llegue otra más la semana próxima.

lunes, julio 19, 2010

El último lunes de la temporada

O así es como me gusta verlo, el último lunes de trabajo antes de comenzar las merecidas y cercanas vacaciones de verano, tan cercanas que casi casi ya estoy saboreando esas tres semanas de noches largas y relajadas, mañanas lánguidas y tardes eternas en las que devorar cualquier forma de cultura popular que se ponga a tiro por casa. Incluso me he preparado unos peculiares deberes en forma de libro con que amenizar las vacaciones y ahondar en la figura de uno de mis escritores de referencia en lo artístico y en lo personal: las andanzas de Hunter S. Thompson con los Ángeles del Infierno en los años 60 y el personal y desquiciado retrato de las mismas. También como ha sido habitual en por lo menos los últimos cuatro años, servidor anda enfrascado en la redacción de un cuento temático sobre molinos con el fin de participar en el tan querido y entrañable para mí certamen literario de Mota del Cuervo. Realmente he hecho honor casi al pie de la letra de lo escrito sobre el mismo las pasadas navidades, así que la cosa va bastante lanzada y espero terminarlo a tiempo. Como siempre, les mantendré informados sobre el transcurso de los acontecimientos. En caso de no resultar premiado -lo más probable- lo podrán leer aquí a la vuelta de las vacaciones, dado que encaja en fondo y forma con el espíritu freak, pulp y pop de este humilde blog.

¡¡¡Viva el bloguerismo GONZO!!!

Pero nada de lo anterior quiere decir que esto vaya a quedar descuidado. Nada más lejos de mi intención. Esta misma semana verán ustedes un sketch de colección, una galería de commissions de Comiconart, tan propicia para las galerías culonas o veraniegas (esa página es la special swuimsuit de las commissions) y espero poder dar cuenta de Batman Cacofonía antes de irme de vacaciones, con todo lo que ello conlleva. Como verán, nada nuevo bajo el sofocante sol del verano.

Leyendo con considerable envidia las reseñas del recientemente finalizado FIB no podía dejar de escuchar esta canción. Fresca, divertida, pegadiza, llena de color y alegría, es el complemento musical perfecto con el que comenzar la semana. Sean ustedes buenos, resguárdense de la calor y no duden en volver por aquí cuando gusten. Conduzcan con cuidado. Están abandonando Llámame Plissken...

A-Punk
Vampire Weekend

Johanna drove slowly into the city
The Hudson River all filled with snow
She spied the ring on His Honor's finger
Oh-oh-oh

A thousand years in one piece of silver
She took it from his lilywhite hand
Showed no fear – she'd seen the thing
In the Young Men's Wing at Sloan-Kettering

Look outside at the raincoats coming, say OH

His Honor drove southward seeking exotica
Down to the Pueblo huts of New Mexico
Cut his teeth on turquoise harmonicas
Oh-oh-oh

I saw Johanna down in the subway
She took an apartment in Washington Heights
Half of the ring lies here with me
But the other half's at the bottom of the sea



jueves, julio 15, 2010

Nadad libres: De ríos, océanos y peces como nosotros

El señor Nale, Josi y Marsha son tres salmones que han decidido remontar el río juntos en busca de salmonas para fecundar y cumplir así con su ciclo natural. Unidos por esa quimera común que cada uno visualiza de forma muy distinta, los tres no pueden ser salmones más diferentes. Marsha es un jovenzuelo, inexperto y cándido que se asusta ante los peligros del camino y que no tiene claro lo de "fecundar" al cien por cien. Josi, el motor entusiasta de la empresa, es un mordaz y un tanto salidillo salmón maduro que busca una salmona atractiva con la que frotar sus aletas. Por su parte, el señor Nale es el cínico del grupo, pesimista y poco dado a mostrar sentimientos de amistad o cariño entiende el viaje casi como una obligación de su naturaleza.


El camino río arriba de esa peculiar y quimérica migración no estará exento de peligros. Saltos de agua abruptos difíciles de remontar u osos hambrientos serán algunos de los escollos que con voluntad, energía o suerte conseguirán superar antes de alcanzar su soñada meta, un manantial calmado y paradisíaco en el que cuatro salmonas esperan pacientemente a sus "hombres" para perpetuar la especie y darse una fiesta de padre y muy señor mío. Todo debería ir bien, pero los hombres nunca saben lo que quieren y cuando consiguen lo que habían anhelado durante tanto tiempo empiezan a surgir las dudas y las desazones en su ánimo. ¿Dije hombres? Perdón, obviamente me refería a nuestros salmones Josi, Marsha y Nale.


En su peculiar paraíso asalmonado los tres compañeros empezarán a sentir el azote del aburrimiento, del estancamiento o el peso que conlleva una relación, y un nuevo sueño de libertad se irá abriendo paso de forma difusa en sus mentes. Primero siguiendo las indicaciones de un traicionero sapo y luego los consejos de una suerte de barbo chamánico, los tres samones vivirán un viaje aún más largo y peligros por ríos, alcantarillas y océanos, conocerán a lucios sanguinarios, orcas asesinas, peces carcelarios de piscifactoria y pescados mutantes de ciudad y descubrirán, finalmente, que el océano era mucho más grande y hermoso de como habían imaginado y que lo que importa, como tantas veces decimos, no es tanto el destino como el trayecto y lo vivido hasta llegar a él.

Nadad libres es obra del autor canadiense -afincado en Francia- Sébastien Chrisostome, con la que consiguió ser seleccionado como obra revelación de los Esenciales 2009 del Salón de Angouleme. No se puede consolidar mejor un periplo artístico y profesional que de esta manera, con una obra personal llena de matices y de reflexiones sobre la vida contemporánea plasmada en forma de cartoon y protagonizada por animales muy humanos en el fondo. De hecho, Chrisostome parece haber encontrado en el género de los funny animals el modo perfecto para expresar historias que tienen poco de liviano, ligero o simplemente cómico, y ya prepara una nueva obra protagonizada por la última pareja de pájaros dodo.

En Nadad libres encontramos a un trío protagonista totalmente reconocible en cualquier discoteca de nuestras ciudades un sábado por la noche: el jovenzuelo inexperto e ilusionado porque todo es para él nuevo y excitante; el lanzado ligón cuyo horizonte vital se renueva semana tras semana y conquista tras conquista pero que no busca más ataduras que las coyunturales; y el cínico y amargado colega que ha vivido un par de desilusiones de más e intenta esconder tras una coraza de soledad buscada sus problemas e inseguridades. La búsqueda perpetua de unos objetivos que suelen ser inalcanzables y que van siendo sustituidos por otros todavía más lejanos y difíciles de realizar, la insatisfacción por la vida que se lleva en cada momento y que dista mucho de la imagen que nos habíamos hecho de ella, las influencias externas que nos mediatizan a seguir uno u otro camino, a conformarnos o a repudiar todo lo que hemos conseguido, y en suma, la cantidad de personas de diferente índole que influyen en nuestras vidas de forma totalmente aleatoria e impredecible y los sucesos que nos ocurren sin que tengamos el más mínimo control sobre ellos, son todos ellos temas que Chrisostome va desgranando en las páginas de este album cuya lectura amena, fresca y divertida no escatima momentos de reflexión, de amargura o de sorpresa para el lector.

Con la publicación de Nadad libres la editorial Likantro acerca al público español una obra que, sin ser una obra maestra, sí ofrece en cantidades industriales material literario para invitar a la reflexión sobre nuestra vida como salmones y el modo en que afrontamos las remontadas diarias en el trabajo, en el plano sentimental y en nuestra relación con el mundo que nos rodea. El album ha pasado en este caso una doble prueba de lectura, pues miss Sparks también quiso remontar el río y tanto ella como yo pasamos un rato de lo más ameno en compañía de Josi, Nale y Marsha, acompañándolos en su periplo de descubrimiento personal en compañía y en solitario y visitando lugares extraños y maravillosos a la vez. Este tebeo no os va a cambiar la vida, pero por un momento os aseguro que vais a pensar un poco más sobre el modo en que la afrontáis día a día. Y eso no es poco para un tebeo hoy día. Y si por el camino os echáis un par de sonrisas cómplices mejor que mejor.

martes, julio 13, 2010

Galería de portadas: Flash. Renacimiento

Extensa galería de cubiertas, todas ellas dibujadas por un Ethan Van Sciver en estado de gracia, la que acompaña a la reseña de Flash: Renacimiento y que hace honor a la importancia y grandeza de una serie que devuelve a la primera línea del panorama super-heróico a uno de sus personajes más míticos tras un paréntesis de un cuarto de siglo en el que sólo apareció en flashbacks y en un par de momentos de la serie Flash, uno de ellos orquestado por Mark Waid y el otro por Geoff Johns. Barry Allen vuelve a la grandeza y lo hace en esta serie electrizante, emotiva y épica que se disfruta, como los mejores tebeos, desde sus espectaculares portadas. Los dos primeros números, por cierto, añaden a las cubiertas alternativas normales las pertenecientes a las reimpresiones, que emplean la misma ilustración pero alterando el color -costumbre esta que no termina de convencerme del todo pero a la que son muy aficionados los americanos- y que viene a demostrar el interés que despertó la serie entre los aficionados y que impulsó las ventas de la cabecera.































lunes, julio 12, 2010

Lunes para la gloria

La entrada de hoy va a ser corta porque la noche de ayer se hizo muuuuy larga y el día ha sido todavía más largo hasta que he conseguido recuperar un poco de sueño. Y no es cuestión de estar escribiendo un tostón que muchos de ustedes no leerán hasta mañana pudiendo estar frente al televisor disfrutando del show de Pepe Reina y de la celebración de la victoria de la selección Española en el Mundial de Fútbol. Cosa que como todos ustedes saben -y muchos ya han celebrado desaforadamente como la ocasión merece- ocurrió ayer en una de esas fechas que pasarán a la memoria colectiva y a la historia de nuestro país. Los nervios, cabreo con el árbitro cómplice y disgusto con los killers holandeses que sólo quisieron dar patadas a diestro y siniestro fue el mismo que sintieron ustedes. La alegría, la euforia, el júbilo por ver el gol del muchacho de Fuentealbilla -con más fútbol en una sola de sus botas que el mostrado por toda la selección holandesa, cuya miserable y ramplona actitud les privó de mi habitual empatía con el bando perdedor- a cuatro minutos de la lotería de los penaltis fue exactamente la misma que sintió todo un país que gritó hasta enronquecer con una misma voz. Días de gloria que no olvidaremos mientras vivamos y que en la medida de lo posible tratamos de compartir con la familia y los amigos. A partir de mañana esto vuelve a ser un blog friki en el que podrán encontrar galerías de portadas, sketchs de convención, y la reseña sobre un comic que, aunque esté protagonizado por peces, ofrece reflexiones y situaciones muy humanas.

Acabo ya y hoy la canción que toca es esta. Oportuna, acertada, gloriosa y celestial. Nunca encajó tan bien como ayer. La foto, me permitirán ustedes que sea extemporánea. Desde los títulos de crédito de Cheer's siempre me emocionó mucho esta instantánea en particular. La euforia de los presentes, el ambiente de celebración de bar con los vasos en alto... Amigos, sean felices y disfruten todo lo que puedan del día de hoy, porque...




We are the champions
Queen

I've paid my dues -
Time after time -
I've done my sentence
But committed no crime -
And bad mistakes
I've made a few
I've had my share of sand kicked in my face -
But I've come through

We are the champions - my friends
And we'll keep on fighting - till the end -
We are the champions -
We are the champions
No time for losers
'Cause we are the champions - of the world -

I've taken my bows
And my curtain calls -
You brought me fame and fortuen and everything that goes with it
-
I thank you all -

But it's been no bed of roses
No pleasure cruise -
I consider it a challenge before the whole human race -
And I ain't gonna lose -

We are the champions - my friends
And we'll keep on fighting - till the end -
We are the champions -
We are the champions
No time for losers
'Cause we are the champions - of the world -

domingo, julio 11, 2010

Él dijo, ella dijo: El milagro


Los grandes momentos... nacen de una gran oportunidad. Y eso es lo que tenéis aquí, esta noche. Es lo que habéis conseguido esta noche. Un partido. Si jugáramos contra ellos diez veces, podrían ganar nueve. Pero no este partido. No esta noche. Esta noche nos enfrentaremos a ellos. Estaremos con ellos en el campo. Y les derrotaremos porque podemos. Esta noche somos el mejor equipo del mundo. Nacisteis para ser jugadores. Cada uno de vosotros. Y estabais destinados a estar aquí esta noche. Esta es vuestra oportunidad. Salid ahí fuera y aprovechadla.

Herb Brooks al equipo nacional de hockey de EEUU.
Lake Placid, 22-2-1980

¿Creéis en los milagros? ¡¡¡¡SÍ!!!!

Al Michaels, periodista deportivo.
Lake Placid, 22-2-1980

viernes, julio 09, 2010

Flash Renacimiento: El regreso del genuino y mejor velocista de todos los tiempos

En su hora de mayor necesidad durante la Crisis Final, los héroes de la Tierra -y más concretamente Wally West- contaron con la ayuda de un Barry Allen que resurgía de la Fuerza de la Velocidad para derrotar al Corredor Negro y acabar con Darkseid, todo como resultado de una misma épica y desesperada carrera más allá del tiempo, el espacio y la realidad. El regreso de Barry Allen, Flash, uno de los héroes más queridos y respetados por la comunidad super-heróica y venerado por los ciudadanos de Central City, no ha pasado desapercibido. Su legado, mantenido vivo durante años por su sobrino Wally y su nieto Bart (vuelto igualmente al mundo de los vivos en el transcurso de La legión de 3 mundos por Brainiac 5 para derrotar definitivamente a Superboy Prime) y celebrado día a día por los habitantes de la ciudad en el Museo de Flash es uno de los más inspiradores y puros de toda la comunidad heróica. Es normal, por tanto, que el regreso de Flash haya provocado un revuelo de proporciones épicas.


Mientras que se preparan celebraciones en su honor a nivel público (en el Museo) y a nivel privado (tanto la familia de velocistas formada por Wally, Bart y Jay como la JSA o la JLA quieren darle un recibimiento a la altura de las circunstancias) Barry reflexiona sobre su origen, sobre sus primeros encuentros con la persistente periodista Iris West -que acabaría convirtiéndose en su mujer- y sobre su trabajo en el departamente forense de Central City. Las memorias de todo lo que perdió en la Crisis ponen sobre sus hombros la presión de no perder un sólo instante de su tiempo en recuperar todo ello, en disfrutar del amor de su esposa, del cariño de los suyos, y de hacer la mayor cantidad posible de bien en el menor tiempo posible.


Pero si Barry ha podido escapar de la Fuerza de la velocidad otros podrían hacerlo después que él, y así, Savitar, una de las mayores amenazas enfrentadas y derrotadas por Wally West consigue abrirse camino de regreso al mundo de los vivos para enfrentarse a Barry y a todos aquellos que amenacen su dominio sobre la Fuerza. El enfrentamiento finaliza dramáticamente cuando Barry drena toda la velocidad del malvado velocista místico... La de Savitar y la de todos los velocistas. Jay, Wally, Bart y Liberty Belle (antaño conocida como Jesse Quick) sufren un extraño ataque eléctrico que les deja con sus poderes sensiblemente reducidos y con la extraña sensación de que algo no marcha bien y de que el regreso de Barry Allen podría suponer el comienzo de unos dramáticos acontecimientos.


La reconciliación de Barry con su pasado y el comienzo de su futuro, la reunión de la familia de velocistas, el regreso del más mortal enemigo que jamás haya afrontado ninguno de ellos, el regreso del más sabio chamán zen de la velocidad y la celebración del regreso de uno de los héroes más grandes y puros que ha habido en la historia de los cómics es lo que el resto de Flash: Renacimiento reserva a todo aquel que quiera acercarse a sus páginas.

La muerte de Barry Allen en Crisis en Tierras Infinitas es uno de los momentos más memorables del cómic de super-héroes de las últimas tres décadas, y supuso para la editorial una de las piedras angulares sobre las que renovar el universo de velocistas, permitiendo que el legado de Flash pasara a Wally West y que guionistas de la talla de Mike Baron, William Messner-Loebs o Mark Waid crearán decenas de historias antológicas. Por la grandeza del sacrificio de Barry Allen que entregaba su vida a cambio de salvar la de cientos de millones de seres vivos y miles de planetas, por la trascendencia de las Crisis... y por el ejemplar modo en que se realizó la transición del traje y el legado a su sobrino, la muerte de Flash parecía intocable. No había nada que arreglar o enmendar, no era necesario recuperar a un personaje que ya no podía aspirar a mayor gloria u honor, y además, tampoco convenía empañar la grandeza de un personaje ya plenamente establecido cuyo último cambio (Bart Allen como Flash a resultas del Año Después) resultó un verdadero fiasco que sólo supo resolverse eliminando momentaneamente al personaje. ¿Porqué traer entonces de vuelta a Barry Allen?


Yo personalmente no tengo respuesta, pero a nivel editorial la cosa está muy clara. Por la pasta que producirá la serie. Por la pasta que generará el personaje en futuros eventos. Y nadie mejor para traer de vuelta al personaje que el equipo creativo que ya devolviera a Hal Jordan al mundo de los vivos, en aquella ocasión enmendando un error editorial histórico y devolviendo el manto -er, anillo- a su legítimo propietario al tiempo que se establecían las bases para varios años de buenas historias que aún hoy -en plena Noche Oscura- seguimos disfrutando mes a mes. Nos referimos al tándem formado por Geoff Johns y Ethan Van Sciver, en el que supone su tercer proyecto de peso juntos (tras Flash: Iron Heights y GL: Renacimiento), y en el que demuestran ser un equipo creativo de lujo para un tebeo con vocación de superventas de calidad que asiente unas sólidas bases para el futuro del personaje.


En la reseña de Crisis Final ya comenté que el modo en que Grant Morrison presentaba al personaje y lo caracterizaba en apenas un par de escuetos diálogos y en otro par de escenas gloriosas resultaba modélico y captaba su esencia plenamente: un tipo incapaz de rendirse, valiente, firme ante cualquier adversidad y capaz de derrotar a la propia muerte si de ello dependía la suerte -una vez más- de todos los universos posibles. Poca explicación sobre el modo en que el personaje volvía al plano "real" o dónde había estado entre el tiempo de su fallecimiento y el de su reaparición. Ahí entra Geoff Johns, el pope actual de la continuidad serena y de la retrocontinuidad mesurada (se introducen cambios, sí, se alteran acontecimientos, pero no se les da la vuelta completamente para epatar al lector de forma burda y a la postre incoherente. Aprende, Bendis), que integra en una misma historia todo lo que el lector conoce sobre la Fuerza de la Velocidad, sobre los velocistas, sus villanos más carismáticos, su galería de secundarios y le da un significado coherente en el que todo encaja de forma más o menos natural (sólo chirría un tanto el enredar el origen primero de Barry Allen mostrando el asesinato de su madre y el encarcelamiento de su padre como presunto homicida) y en el que el objetivo es doble: devolver a Barry de forma plena al universo DC y asentar las bases para el futuro de forma suave, estable y atractiva para el lector.


El primer objetivo es en principio el más difícil. Barry lleva desaparecido años. Sus familiares y amigos saben que está muerto, pero sus compañeros de trabajo le tienen por desaparecido en su identidad civil. Hay que reincorporar de nuevo a Barry a sus labores de policía forense, recuperar su relación con Iris, su viuda y biógrafa -algo de lo que somos testigos en dos tiempos, observando cómo se conocieron y cómo dieron sus primeros pasos como pareja y cómo afrontan la situación milagrosa y extraña de su reencuentro-, y volver a establecer la figura pública del héroe en una ciudad que lloró su muerte y honró su memoria durante años. Gracias a la peripecia narrada en Renacimiento todo ello llegará a feliz puerto, irónicamente gracias a su peor enemigo y tras superar no pocas dificultades. El segundo paso es igualmente difícil y vital para la supervivencia de la serie. Manejar a dos personajes con mismo nombre y similar uniforme es algo que habrá que tratar con cuidado, pero por el momento han sabido preparar un reencuentro que hace hincapié en lo familiar y en lo sentimental y que distingue visualmente a Barry y Wally, y Johns repite una jugada muy querida en sus series: la de avanzar en los momentos finales de la miniserie en retazos de información de una página futuros acontecimientos a desarrollar en la serie: una ominosa profecía de Ciudad Gorila, la Galería de Villanos asumiendo que han vuelto los peores tiempos, las némesis de Barry y Wally tomando contacto... El pasado y el futuro se dan la mano para configurar un presente dorado y escarlata que promete emociones al ritmo vertiginoso del relámpago.


¿Y qué decir de Ethan Van Sciver? Un dibujante con gran amor por el detalle que me recuerda poderosamente a Brian Bolland pero con una narrativa más dinámica y acelerada que la de aquel, mucho más clásico y en ocasiones estático pero siempre regio (conste que Bolland es uno de mis dibujantes preferidos y para mí muy superior a Sciver), y que en este tebeo juega con las composiciones eléctricas (tanto por el movimiento y el dinamismo que les imprime como por la cantidad de rayos y relámpagos que aparecen a modo de fondo de muchas de las composiciones de página), con las escenas de acción y con las luchas a hipervelocidad mostradas con una narrativa compleja pero nada embarullada y que consigue con sus espectaculares splashes y dobles splashes imprimir a la historia toda la grandeza, la épica y la espectacularidad que el guión de Johns y la ocasión requerían.


En esta ocasión mi recomendación es un tanto más cauta de lo habitual. Este es el tebeo que nunca habría querido leer, dado que la muerte de Flash es uno de los pilares sobre los que asenté mi amor y devoción por el Universo DC, y la forma en que luego el legado hizo a Wally tan grande como su tío me convirtió en fan fatal de la franquicia de velocistas hasta la muerte. Con Green Lantern el cantar era muy distinto. La infamia sufrida por el personaje y sus continuos vaivenes (ahora soy malo, ahora peor, me sacrifico, me convierto en el Espectro) editoriales fueron una manera infame de tratar a uno de los iconos de la casa y era necesaria su recuperación. En el caso de Barry debo decir que sólo el tiempo dirá si ha sido acertado su regreso y tío y sobrino encuentran su lugar propio bajo el sol de las Ciudades Gemelas o si los azares editoriales comienzan a liar una madeja que a día de hoy está llena de posibles grandes historias y con un puñado de excelentes personajes que manejar, desarrollar, hacer evolucionar y engrandecer todavía más si cabe. ¿Merece la pena? Para los seguidores de Flash es un tebeo imprescindible. Para los lectores de super-héroes una lectura más que recomendable y necesaria. ¿Una lectura inolvidable? Muy a mi pesar tengo que decir que Velocidad Terminal o El regreso de Barry Allen (Waid es mucho Waid) me parecen historias más emotivas e impactantes que esta, lo cual no quita que durante un ratillo, al ver esa página doble con toda la "familia" reunida al completo, me sintiera por un momento como en la casa de un primo al que no veía hace tiempo. Goodspeed, fellows, I'll see you in a scarlet blur!!!!!

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...